KOZANA

Susana Lucca
†30 marzo 2010

Kozana

Le dernier livre de Kozana

Kozana's last book

glissand'eau

Kozana Lucca a travaillé à l’écriture d’un livre en français : GLISSAND’EAU  jusqu’à ses derniers jours. Elle est partie en laissant le soin de le finaliser à sa sœur et quelques amis. Elle en a approuvé le contenu et choisi les photos.

Glissand’eau, écoute et voix sous l’eau, est un parfum inspirant pour vous enthousiasmer à vivre l’eau autrement. A partir du récit de son expérience de vie, Kozana Lucca partage plus de 20 ans de recherches et ses découvertes sur la résonance de la voix humaine sous l’eau.  Elle crée ainsi une méthode perceptive qu’elle nous propose d’explorer. L’émission et l’écoute créative de notre propre voix ouvre des possibilités de transformations infinies. Le défi à relever, c’est le voyage vers les profondeurs de l’être humain - avec soi-même, avec l’autre - et cela sous l’eau. C’est une aventure individuelle et collective tournée vers la célébration de la Vie ! Kozana disait : « Mon vœu le plus cher serait que les personnes intéressées par ce travail l’intègrent dans leurs recherches personnelles, dans la vie quotidienne et professionnelle… »

Kozana Lucca worked on her book « Glissand’eau » up until her very last days. She left us, asking her sister and few friends to finish it for her. She approved the content and gave instructions for the illustration and the layout of the book.

Starting from her life experience, Kozana Lucca shares more than 20 years of research and discoveries about the resonance of the human voice under water. She creates a perceptive method that she invites us to explore. The creative emitting and listening of our own voice opens infinite possibilities of transformations. The challenge implies travelling in the depths of human being – with one-self, with other people – and in the water. Kozana Lucca said : “My dearest wish would be that people interested by this work include it in their own personal research, in their daily and professional life.”

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Homenaje a Kozana

Susana Lucca    †30 marzo 2010

Se nos fue la dama de colores, la dama con tantos pájaros en sus voces y en sus cabelleras, y en la prodigalidad de sus andares. Su paso, a la vez ligero y majestuoso, sabia acariciar la tierra, apoyarse en ella, pesarle e incluso zamaquearla con la abundancia, determinación y exigencia de su fantasía. También sabía Kozana alborotar y gozar de las cosquillas de la vida, y darle el quite a los profesores pontificantes: sabía reírse. ¡Como echaré de menos sus risotadas! Tenia muchas voces, muchas risas y muchas cabelleras, incluyendo la legendaria y bellísima melena que le caía por las caderas, allá por los años setenta, y que fue el preludio tan atinado de su extraordinario libro: “Madame Chevelure”. ¡Daba clases de “pelo”! porque sabía ‘soltarse el moño’ y desplegar sensualidad como pocos.

Se nos fue a su manera - con ella todo sería “a su manera” - dejando en su rastro la juventud arcaica (¿o el arcaísmo juvenil?) de su fuertísima personalidad, de su valentía a veces intrépida e incluso a veces violenta (si, sabia cuando era necesario violentar las cosas en esta vida – un arte crítico que tuve la suerte de aprovechar con ella – volveré a este punto mas adelante.) Seguro que ahora la idealizaremos por las ternuras y por los arabescos barrocos de su feminidad - ¡se lo merece! – sin olvidar las utopías eco-artísticas de la señora arquitecta - ¡que era de verdad! - con su dosis catedrática, a veces tiránica, de pasionaria, de revolucionaria. ¡Una vez quiso transformar los sótanos de Malerargues en centro cultural! ¡Que locura! Todo esto atado con el necesario desorden pagano que tanto me gustaba compartir con ella. Ambos éramos sudamericanos – nos pongo a los dos en el imperfecto – yo desde luego muy imperfecto, pero Kozana también, a su manera, siendo un ramillo de argentino, de hispano-italiano, con los sueños de guardabosques alsacianos y amazónicos de su compañero Jerome, tan amado – ¡estarán tomándose un mate juntos! Para mi, Kozana era perfectamente cultural, una fabulosa invención del corazón artístico, pero siempre husmeando la realidad en la naturaleza. “Naturalmente cultural”, se podría decir… Y, ¡como le gustaban sus “raíces”! - las figuras eco-míticas de su genealogía imaginaria. Y a veces, ¡como se las tomaba en serio! Siempre me sorprendió su cambio de Susana (su nombre “de pila”, como se dice) a Kozana. De “su” a “ko” – lo cual tiene su toque de rebeldía y orgullo (¿kontra?) hacia lo masculino, como si incluyese un homenaje a un viejo brujo – ella, por supuesto, diría; ¡“chamán”! – encontrado allá por las cordilleras de su Córdoba natal. Quizás Elena, su hermana, un día nos vuelva a contar más sobre todo esto.

Cuando me peleaba con Kozana - solía ocurrir de vez en cuando, no muy a menudo y sin jamás forzar la amistad - ¡nos convertíamos en dos viejos caciques secos! Surgían ¡yo no se de donde! personajes tiesos y tercos en rivalidad, probablemente medio-hermanos y por eso tan opuestos y cabezones, enfrentándose con los ceños fruncidos: dos caricaturas arrabiadas de un par de efigies de cuero curtido - feos y malos. ¡Pero los temas de las peleas si que valían la pena! Chamanismo, euro centrismo, colonialismo: ¡grandes “ismos”! Y por supuesto: ecología. Si me arrepiento de algo es de no haber compartido más risas y peleas con Kozana. Pero así es la vida. Teníamos planes para colaborar este verano en el taller-simposio “Cantar (según/después de) Roy Hart”. Kozana era una pedagoga única – increíblemente refrescante y cuidadosa – y pienso que admiraba mucho a Roy Hart y lo que de el había heredado – como siempre, “a su manera”. La echaremos muy de menos.

También estábamos en diálogos para el próximo año, para el Festival Mito y Teatro de 2011, cuyo tema será (si se realiza): Ecología. Kozana publicó hace poco (en noviembre de 2009), junto con su hermana Elena, un pequeño libro titulado: Desde la magia de la incertidumbre – Ecología y Arte*. En este territorio eco-mitológico, uno de los temas principales en mis investigaciones es la tradición pastoral, cuyo dios tutelar, en el Mediterráneo, es el Gran Pan – dios de Arcadia. Y son estos vínculos los que me conducen al corazón del homenaje que quiero dedicarle a Kozana.

A finales de los años setenta me puse a estudiar y a trabajar sobre el tema de Pan, y esto me llevó a montar el espectáculo Calling for Pan (Llamando a Pan) y a crear la compañía Pantheatre. Al cortarse tan violentamente la aventura con Roy Hart, al morir este en un accidente en 1975, los que lo habíamos seguido nos encontramos

en que habíamos comprado la propiedad de Malérargues (los tramites se hicieron en 1974 y 1975) formando una comunidad de hecho – pero sin, digámoslo así, “caudillo”. Fueron años muy turbios y difíciles, sectarios y extremadamente aislados. Mi propia salida de lo que suelo llamar la “Edad de las Tinieblas” fue emblematizada por este trabajo “pastoral” – y todo lo que implicaba. Y fue con Kozana con quien logré establecer diálogos artísticos. Obviamente a ella le interesó mucho el trabajo y habían fuertes puntos comunes que quisiera detallar un poco. Desde entonces Kozana siempre siguió mi trabajo, asociándose a veces a Pantheatre, siempre curiosa y apreciativa, y participando en verdaderos dialogos críticos. De todos mis colegas en Malerargues, aparte los colaboradores íntimos, fue Kozana quien mas conocía, observaba y apreciaba lo que hacíamos en Pantheatre. Vuelvo a repetir que si me arrepiento de algo es que la vida profesional no me haya dejado incluirla mas, ella y sus proyectos, en los experimentos de Pantheatre.

He aquí algunos elementos del contexto de nuestros intercambios a finales de los años setenta. Una figura clave en la apertura de la comunidad de Malerargues en esos años fue nuestro amigo inglés (hoy vive en Nueva York), Richard Armstrong, quien, por extraordinarias sincronías, se enamoro del Perú (¡yo nací en el Perú!) Una de las razones de esta atracción fue un grupo de teatro peruano llamado Cuatro Tablas – que aun existe en Lima, dirigido por Mario Delgado. Cuatro Tablas en su quinteto original, fue uno de los mas impresionantes grupos teatrales que yo he conocido. Obviamente también les impactó mucho a Richard y a Kozana, durante los viajes que hicieron, algunos juntos. El modelo de referencia y hasta cierto punto el modelo mentor era el Odin Teatret de Eugenio Barba – y mas allá, el teatro laboratorio de Jerzy Grotowski. Richard, artista y director de gran talento, logró montar, con la ayuda de ministerios franceses, un proyecto de gira por Latino-América con un espectáculo llamado “De Viva Voz”. Kozana se integró a este proyecto, en parte, supongo, como representante de América Latina. Yo andaba por otros caminos pastorales en esos tiempos. Los cuentos y chismes de la gira por Sur-América valen su peso en diamantes, ¡sobre todo con Kozana a bordo! Hay que decir también que Kozana le tenía mucho miedo al escenario. Su ámbito natural era más privado y menos formal.

En esos tiempos estuvo en Malerargues uno de los miembros de Cuatro Tablas: Lucho – Luís Ramírez. Su importancia es capital porque fue con Lucho que algunos artistas en Malerargues trabajamos y conocimos el modelo Grotowski / Barba. Yo me incluyo aquí, haciéndole de paso un homenaje a Lucho, quien además dirigió a Kozana en un bellísimo pequeño espectáculo**. La veo subida encima del piano, con su lindo pelo largo. No recuerdo con precisión la cronología de todo esto, pero si su importancia. Yo proseguía con mi encerrón solista con Pan y con el descubrimiento de los escritos de James Hillman. Este Pan, se podría decir que nació del encuentro de Cuatro Tablas, y sobre todo de Lucho, con la obra de Hillman. A nivel escénico yo no lo tenia muy pensado; para mi lo importante era la confrontación física y personal con el dios del canto-baile. En ese sentido mi modelo era aun muy roy-harteano: subjetividad e intensidad personal ante todo. Fue Kozana quien me volteó la puesta en escena, planteando el espectáculo en medio del publico y con la luces en el suelo, abriendo los espacios de presencia imaginaria: 3 viejos faros de mil vatios plantados en el medio, proyectando enormes sombras en las paredes del estudio por encima de los espectadores, o quemándome los rasgos al aproximarme a la intensa luz para pintarrajearme. “Teatro pobre”, sin duda, pero sobre todo teatro de invocación. Algunos hablaron de teatro ritual; a mi nunca me gustó esa denominación por cautela ante la religiosidad monoteista. Kozana me ayudó con la movida politeísta. Hoy diría: ¡teatro espiritista! – cuando sale bien. Así fue que se encontraron nuestros chamanes, los de Kozana y los míos, esas figuras que surgían sobre todo cuando nos peleábamos y que ponían caras de intensidad, caras de odio, caras de fanáticos, caras de poseidos artísticos – pero que sabían muy bien que todo era ficción y por eso jugaban con tanta seriedad. ¡Que risa! ¡Que buenos tiempos!

¡Como te lo agradezco Kozana! ¡Como te voy a extrañar!

Enrique Pardo, Paris, 7 de abril de 2010.

* Elena Lucca y Kozana Lucca - Publicado con Árboles Vida Argentina y Elapagon Ediciones.

Kozana

** No sé si vale, tu lo sabrás, una referencia a su unipersonal que dirigió Lucho. Se llamaba PIANTOS sobre un tango de Astor Piazzola "Balada para un loco", ese despliegue entre la realidad y la locura, ese camino de la imaginación y de la expresión. Su puesta generó en Argentina en los lugares donde lo actuó, en varias provincias, un cambio de ruta para el teatro, la investigación teatral y especialmente para la voz. Hace poco me encontré con varias personas que me lo comentaron, además de sus grupos en Córdoba, Tucumán y Misiones donde trabajó con una murga comunitaria de 120 personas.

Elena Lucca - 9 de abril de 2010

Homage to Kozana

translated from the Spanish

Susana Lucca    † March 30th, 2010

Our lady of colors has departed; she had birds in her many voices and nesting in her hair, and in the flowers of his bearing. Her stride, both light and majestic, knew how to caress the earth, how to lean on it, how to give it her weight, and even how to stomp down on her with abundance and seriousness. Kozana also knew how to stirr up and enjoy the thrills and tickles of life, and how to sidestep the ponderous professors: she knew how to laugh. I will truly miss her laughter! She had many voices, many laughs and many hair styles, including the legendary and beautiful hair that hung down to her hips, back in the seventies, and was the prelude to her extraordinary book "Madame Chevelure." She taught "hair"! for she knew like few when to let her hair down and deploy sensuality.

She left us in her way - with her, everything was: "her way" - leaving in her trail the archaic youth (or youthfull archaism?) of her extremely strong personality, sometimes full of fearless courage, sometimes even violent: if necessary she knew when to shake things in life: a critical art I was lucky to benefit from sometimes – I will return to this point later. Surely now she will be idealized for the tenderness and baroque arabesques of her femininity - she deserves it! – as well as for the eco-artistic utopias of the architect she actually was! – she talked with the ex catedra assurance of a revolutianary pasionaria. Once, she wanted to transform the basement of Malérargues into a cultural center! Pretty crazy! All this bundled together with the needed dose of pagan disorder which I loved sharing with her. We were both South Americans - I put us both in the imperfect past - I certainly am a very imperfect one, but so was Kozana, in her way, a bouquet of Argentina, Hispano-Italian, without forgetting the forester Alsatian and Amazonian dreams she shared with her partner and beloved friend, Jerome – they must be drinking mate together! For me, Kozana was amazingly cultural, a fabulous invention of the artistic heart, always searching for her reality in nature. “Naturally cultural”, one could say ... And, how she adored her “roots”! – the eco-mythical figures of her imaginary family tree. And often, how seriously she took them! I always wondered at her change from Susana to Kozana. The change from "su" to “ko”- which had for me a touch of rebellion and pride ("kontra”?) against the masculine, and as if it included a reference to an old sorcerer - she, of course, would say, "shaman"! – one she would consult in the Andes mountains behind her native Cordoba. Perhaps Elena, her sister, will one day tell us more about this.

When I quarelled with Kozana – it happen occasionally, not often, and never altering our friendship - we would become two old, dry caciques (‘indian chieftains). Two stiff figures would rise I know not where from, totally stubborn in their rivalry, probably half-brothers, from where the hard-headed opposition and frowning. Two cast iron caricatures of old-leather statues, ugly and nasty. But the themes of these fights were well worth it! Shamanism, euro-centrism, colonialism, all great "isms"! And of course: ECOLOGY. If I regret anything it is not having shared more laughs and fights with Kozana. But that's life. We had made plans to work together this summer in the Singing after Roy Hart  Workshop-Symposium. Kozana was a unique teacher - incredibly refreshing and careful. I think she greatly admired Roy Hart and what she had inherited from him - as usual, "her way." We will miss her very much.

We were also in talks for next year’s 2011 Myth and Theatre Festival whose theme will be (if it happens): ECOLOGY. Kozana recently published (November 2009), with her sister Elena, a small book titled: From the magic of uncertainty - Ecology and Art *. It is precisely in this eco-mythological territories that lies one of my main current research themes: the pastoral tradition, whose tutelary deity in the Mediterranean is Great Pan - god of Arcadia. It is this link that leads me to the heart of this tribute to Kozana.

In the late seventies I began to study and work on the figure and mythology of Pan, which led me to create the solo Calling for Pan and to create Pantheatre. When the adventure with Roy Hart was so violently severed by his death in an accident in 1975, those of us who had followed him found ourselves landowners: we had purchased Malérargues (the deeds were signed in 1974 and 1975), forming a community without its leader. There followed very confused and difficult years, sectarian and extremely isolated. I personnally began

moving out of what I call the "Dark Ages" through the study and work on the "pastoral" theme, and all that it entails. And it was with Kozana with whom I established the richest artistic dialogue. Obviously she was very interested in the work I was doing, and we had strong things in common, which I will elaborate further. Since then, Kozana always took interest in my work, often collaborated with Pantheatre, and remained open, curious and appreciative, and participating in real critical dialogues. Of all the colleagues in Malérargues, apart from close associates, it was Kozana who most took note of what we did in Pantheatre. I repeat that if I regret something it is that professional life did not allow me to include her and her projects more in the Pantheatre experimental work.

Here are some contextual elements of our exchanges in the late seventies. A key figure in opening the Malérargues community in those years was our English friend (now living in New York), Richard Armstrong, who, through extraordinary synchronicities, fell in love with Peru (I was born in Peru!) One of the reasons for this attraction was a Peruvian theater group called Cuatro Tablas - which still exists in Lima, led by Mario Delgado. Cuatro Tablas in its original quintet was one of the most impressive theater groups I have ever seen. Obviously they also impressed Kozana and Richard when they travelled, sometimes together, to Latin America. The reference model and to some extent the mentor model was Eugenio Barba and his Odin Teatret - and beyond, Jerzy Grotowski’s Laboratory Theater. Richard, an artist and director of great talent, managed to assemble, with the help of French ministries, a tour of Latin America with a show called De Viva Voz. Kozana joined this project, partly, I suppose, as representative of Latin America. I was busy along different pastoral paths in those days. The stories and gossip from the South American tour are worth their weight in diamonds, especially with Kozana on board! Kozana, it must also be said was quite afraid of the stage. Her natural environment was more private, less formal.

Sometime during those years, one of the members of Cuatro Tablas stayed in Malérargues: Lucho - Luis Ramirez. His importance is paramount because it was with Lucho that some of the artists in Malérargues met and worked with the Grotowski / Barba model. I include myself in this, making also a passing tribute to Lucho, who also directed Kozana in a beautiful small piece**. I can see her walking on the piano, with her magnificent long hair. I do not remember the precise chronology of all this, but certainly its importance. I carried on with my solo work on Pan and with the discovery of the writings of James Hillman. The performance on Pan, one could say, was born from the meeting of Cuatro Tablas, and especially Lucho, with the work of James Hillman. I had not given much thought to staging the work; what was important for me was the physical and personal confrontation with the god of song-dance. In that sense, my model was still very ‘Roy-Hartean’: subjectivity and personal intensity above everything. Kozana was the one who totally redesigned the staging, setting the show with the audience around it, and with the projectors on the floor, opening presences and imaginary spaces: three old one thousand-watt projectors right in the middle, casting huge shadows on the walls above the spectators, or burning my features as I approached the intense lights. "Poor Theatre", no doubt, but even more so: theater of invocation. Some spoke of ritual theater, but I never took to this description, being too wary of monotheistic religiosity. Kozana helped me with the polytheistic move. Today I would say: “spiritist theater”! – when it works. And this is how our ‘shamans’ came to meet, Kozana’s and mine, emerging especially when we quarrelled, putting on faces of intensity, faces of hatred, grottesque and fanatic faces, possessed art faces. They knew all along, of course, that it was all fiction and that that's why they played so seriously. Great laughs! What good times!

Many thanks to you, Kozana! I will miss you!

Enrique Pardo, Paris, 7 de abril de 2010.

* Elena Lucca y Kozana Lucca - Published by Árboles Vida Argentina and Elapagon Ediciones.

Kozana

** I do not know if it is appropriate, you probably know this, the reference to her “unipersonal” (one-person show) directed by Lucho. It was called Pianto based on a tango by Astor Piazzola, Balad for a madman, a display between reality and madness, a path of imagination and expression. She presented it in several provinces in Argentina where it produced a major change in theater, in theater research and especially in voice work. Recently I met several persons who commented on this, as well as her regular groups in Cordoba, Tucuman and Misiones, where she worked with a community of some 120 persons.

 

Elena Lucca - April 9, 2010

 

Hommage à Kozana

traduit de l'espagnol

Susana Lucca    † le 30 mars 2010

Elle s’en est allée, la dame aux couleurs, la dame à la voix pleine d'oiseaux, aux chevelures et à la démarche chantantes. Son allure, à la fois légère et majestueuse, savait chérir la terre, s'appuyer sur elle, lui donner son poids et, si besoin, la secouer - telles étaient son exceptionelle détermination et les exigences de son imagination. Kozana pouvait créer un énorme chaos tout en tirant profit des chatouilles de la vie. Elle savait tourner le dos aux sermonneurs pompeux. Elle savait rire. Un rire qui va me manquer énormément. Elle avait une pluralité de voix, de rires et de coiffures, y compris les légendaires et magnifiques cheveux longs qui lui caressaient les hanches dans les années soixante dix, et qui annonçaient son extraordinaire livre : « Madame Chevelure». Elle enseignait "les cheveux"! Elle savait défaire son chignon et déployer sa sensualité.

Elle s’en est allée à sa façon - avec elle tout était «à sa façon» - laissant dans son sillage la jeunesse archaïque (ou l'archaïsme de jeunesse?) de sa très forte personnalité, faite de courage intrépide, parfois même de violence (oui, elle savait quand il était nécessaire de violenter les choses de la vie - un art critique que j’eus la chance de voir à l’oeuvre – je reviendrai sur ce point plus loin.) Certes, maintenant elle sera idéalisée pour la tendresse et les arabesques baroques de sa féminité - elle le mérite! - sans parler des éco-utopies artistiques de madame l’architecte - qu’elle était vraiment! - avec un belle dose professorale, parfois tyrannique, de pasionaria révolutionnaire. Elle proposa par exemple de transformer les caves de Malérargues en centre culturel! Belle folie! Le tout assemblé dans un bouquet de désordre païen que j’aimais bien partager avec elle. Tous deux nous étions Sud-américains – j’utilise l’imparfait car, pour ma part, je le suis très imparfaitement. Mais Kozana aussi, car elle était sud-américaine « à sa façon », avec un brin d’argentine, d'hispano-italienne, tout en incluant les rêves forestiers alsaciens et amazoniens de son très cher ami Jérôme – il doivent être en train de boire un mate ensemble ! Pour moi, Kozana était parfaitement culturelle, une invention fabuleuse du cœur artistique, mais toujours cherchant dans la nature sa réalité. L’on pourrait dire « naturellement culturelle ». Et puis, qu’est-ce qu’elle aimait ses «racines» !  - ces figures éco-mythiques de son arbre généalogique imaginaire. Et parfois, qu’est-ce qu’elle se prenait au sérieux! J’ai toujours été surpris par son changement de Susana en Kozana. Le passage du « su » au « ko » avait pour moi une touche de rébellion et d’orgueil (« kontre »?) envers le masculin notamment, comme si elle y incluait un hommage à un vieux sorcier pré-patriarchal - elle, bien sûr, parlerait de « shaman »! – rencontré dans les montagnes andines derrière Cordoba, sa ville natale. Peut-être qu’Elena, sa sœur, un jour nous en dira plus à ce sujet.

Lorsque je me querellais avec Kozana – cela arrivait de temps en temps, pas très souvent et sans jamais forcer notre amitié - nous nous transformions en deux vieux caciques, secs et mesquins! Je ne sais pas trop d’où ils sortaient, ces deux personnages raides et tenaces dans leur rivalité, probablement des demi-frères d’où leurs grosses têtes et leurs oppositions, gueules de bois aux sourcils trop froncés: deux statues en fonte, deux caricatures, deux ronds de cuir shamaniques ! Mais les thèmes de ces bagarres, elles, certainement valaient la peine! Shamanisme, eurocentrisme, colonialisme, tous de grands "ismes"! Et bien sûr: écologie. Si je regrette quelque chose, c'est de ne pas avoir partagé davantage de rires et de bagarres avec Kozana. Mais c'est la vie. Nous avions prévu de travailler ensemble l'été prochain lors du Stage Symposium « Chanter (d’)après Roy Hart ». Kozana était une prof unique – à la fois fraîche et mobile, et sachant prendre grand soin dans son enseignement. Je pense qu'elle admirait beaucoup Roy Hart et ce qu’elle avait hérité de lui, à sa façon, comme d'habitude. Ce sera une grande absence pour nous tous.

Nous étions aussi en pourparlers pour le prochain Festival Mythe et Théâtre 2011, dont le thème sera, justement: Ecologie. Kozana a publié récemment (Novembre 2009), avec sa soeur Elena, un petit ouvrage intitulé: De la magie de l'incertitude - L'écologie et l'art *. C’est justement dans ce territoire éco-mythologique que se situe l'un des thèmes majeurs de mes recherches en ce moment : la tradition pastorale, dont la divinité tutélaire en Méditerranée est le Grand Pan - dieu d'Arcadie. Et ce sont ces associations qui nous mènent au cœur de l'hommage que je dédie ici à Kozana.

Vers la fin des années soixante-dix, j'ai commencé à étudier et à travailler sur le thème de Pan, ce qui m'a amené à monter le spectacle Calling for Pan et à créer la compagnie Panthéâtre. Lorsque l’aventure avec Roy Hart fut si violemment interrompue par sa mort accidentelle en 1975, ceux qui l’avions suivi nous nous sommes trouvés propriétaires de Malérargues (les démarches avaient été faites en 1974 et 1975) et donc formant une communauté de fait – mais sans leader. Ce furent des années troubles et

difficiles, sectaires et très isolées. Ma façon à moi de me sortir de ce que j’appelle parfois les années de plomb, fut à travers ce travail pastoral et tout ce qu’il impliquait. Et c'est avec Kozana que j'ai réussi à établir un dialogue artistique. Clairement le thème et le travail l’intéressaient, nous avions des points en communs que je me propose d’élaborer ici. Depuis lors, Kozana a suivi de près mon travail, parfois s’associant à Panthéâtre, toujours curieuse et enthousiaste, et avec une vraie contribution critique. De tous mes collègues à Malérargues, en dehors des proches collaborateurs, c’était Kozana, qui prenait le plus note et appréciait le mieux ce que nous avons fait dans Panthéâtre. Je répète que si je regrette quelque chose c'est que la vie professionnelle ne m'ait pas donné plus d’opportunités de l’inclure, elle et ses projets, dans les expérimentations de Panthéâtre.

Voici quelques balises des échanges vers la fin des années soixante-dix. Une figure clé dans l'ouverture de la communauté de Malérargues au cours de ces années a été notre ami anglais (il vit maintenant à New York), Richard Armstrong, qui, par une surprenante synchronicité, est tombé amoureux du Pérou (et je suis né au Pérou!) Les raisons de cet attachement tenaient entre autres à un groupe de théâtre péruvien appelé Cuatro Tablas (les quatre planches d’un tréteau) - qui existe encore à Lima, dirigé par Mario Delgado. Cuatro Tablas dans son quintet original fut l'un des groupes de théâtre qui m’a le plus impressionné. De toute évidence ils avaient aussi frappé Kozana et Richard lors de leurs voyages en Amérique Latine, parfois ensemble. Le modèle de référence et dans une certaine mesure, le modèle mentor, était Eugenio Barba et son Odin Teatret - et en amont, le Théâtre Laboratoire de Jerzy Grotowski. Richard, artiste et réalisateur de grand talent, réussit à organiser, avec l'aide de ministères français, une tournée en Amérique Latine avec un spectacle intitulé «De Viva Voz ». Kozana faisait partie du projet, en partie, je suppose, en tant que représentante de l'Amérique Latine. Pour ma part, j'étais ailleurs, dans d'autres géographies imaginaires. Les histoires et les potins de la tournée de l'Amérique du Sud valent leur pesant en diamants, en particulier avec Kozana à bord! Il faut dire aussi que Kozana avait une certaine peur de la scène. Son environnement naturel était plus intimiste, moins formel.

A cette époque l'un des membres de Cuatro Tablas fit un séjour à Malérargues: Lucho - Luis Ramirez. Son importance fut primordiale car ce fut avec Lucho que certains artistes à Malérargues ont rencontré et travaillé le modèle Grotowski / Barba. J’en faisais partie, et j’en profite pour rendre hommage aussi à Lucho. Pendant son séjour il mit en scène Kozana dans un très beau petit spectacle**. Je la vois encore se promener au dessus du piano avec sa longue chevelure. Je ne me souviens pas de la chronologie exacte de tous ces événements, mais certainement de leur importance. Pour ma part, je continuais mes confrontations avec Pan, en soliste, ainsi que la découverte des écrits de James Hillman. Ce Pan-là, on pourrait dire qu’il est né de la rencontre entre Cuatro Tablas, dont surtout Lucho, avec l’œuvre de Hillman. A ce stade je n'avais pas beaucoup réfléchi à la mise en scène ; ce qui importait c’était avant tout la confrontation physique et personnelle avec le Dieu chanteur danseur. En ce sens, mon modèle était encore très Roy-Hartien: subjectivité et intensité personnelle avant tout. Ce fut Kozana qui bouleversa la mise en scène, en proposant que la performance se fasse au milieu du public avec les projecteurs au sol, ouvrant ainsi les espaces aux présences imaginaires: trois vieux projecteurs de mille watts plantés au beau milieu projetant des ombres immenses sur les murs par dessus les spectateurs, ou brûlant mes traits lorsque je m’approchais des lumières pour me barbouiller de peinture. «Théâtre pauvre», il ne fait aucun doute, mais peut-être davantage: théâtre d'invocation. Certains ont parlé de théâtre rituel, mais j’ai toujours évité ce rapprochement par méfiance envers une religiosité monothéiste. C’est Kozana qui m’a aidé à mettre en pratique une éthique polythéiste. Aujourd'hui, je dirais: théâtre spiritiste! Et c’est ainsi que se sont rencontrés nos shamans, ceux de Kozana et les miens, ces figures qui surgissaient notamment lorsque nous nous bagarrions, avec des visages sculptés d'intensité, des visages de haine même, des fanatiques, des possédés artistiques – mais qui savaient très bien que tout cela étaitd'abord fiction, et c'était pour cela que nous nous prenions au jeu avec autant de sérieux. Quels bons rires! Quel bon temps!

Je te serai toujours reconnaissant, Kozana! Tu vas me manquer tellement!


Enrique Pardo, Paris, le 7 avril 2010.

• Elena Lucca et Kozana Lucca - Publié par Árboles Vida Argentina et Elapagon Ediciones.

Kozana

** Je ne sais pas si ceci a sa place ici, tu dois le savoir, une référence au solo mis en scène par Lucho. Le titre était Pianto, titre d’un tango d'Astor Piazzola « Balade pour un fou », ce déploiement entre réalité et folie, ce cheminement de l’imagination et de l’expression. Sa présentation a généré en Argentine, aux endroits où il fut joué, dans plusieurs provinces, un changement de route pour le théâtre, pour la recherche théâtrale, et surtout pour la voix. Récemment, j'ai rencontré plusieurs personnes qui me l'ont commenté, ainsi que les groupes à Cordoba, Tucuman et Misiones, où elle a travaillé avec une communauté de 120 personnes.

 

Elena Lucca - 9 avril 2010