Le dernier livre de Kozana Kozana's last book |
Kozana Lucca a travaillé à l’écriture d’un livre en français : GLISSAND’EAU jusqu’à ses derniers jours. Elle est partie en laissant le soin de le finaliser à sa sœur et quelques amis. Elle en a approuvé le contenu et choisi les photos. |
Kozana Lucca worked on her book « Glissand’eau » up until her very last days. She left us, asking her sister and few friends to finish it for her. She approved the content and gave instructions for the illustration and the layout of the book. Starting from her life experience, Kozana Lucca shares more than 20 years of research and discoveries about the resonance of the human voice under water. She creates a perceptive method that she invites us to explore. The creative emitting and listening of our own voice opens infinite possibilities of transformations. The challenge implies travelling in the depths of human being – with one-self, with other people – and in the water. Kozana Lucca said : “My dearest wish would be that people interested by this work include it in their own personal research, in their daily and professional life.” INFORMATION glissandeau@orange.fr |
Se nos fue la dama de colores, la dama con tantos pájaros en sus voces y en sus cabelleras, y en la prodigalidad de sus andares. Su paso, a la vez ligero y majestuoso, sabia acariciar la tierra, apoyarse en ella, pesarle e incluso zamaquearla con la abundancia, determinación y exigencia de su fantasía. También sabía Kozana alborotar y gozar de las cosquillas de la vida, y darle el quite a los profesores pontificantes: sabía reírse. ¡Como echaré de menos sus risotadas! Tenia muchas voces, muchas risas y muchas cabelleras, incluyendo la legendaria y bellísima melena que le caía por las caderas, allá por los años setenta, y que fue el preludio tan atinado de su extraordinario libro: “Madame Chevelure”. ¡Daba clases de “pelo”! porque sabía ‘soltarse el moño’ y desplegar sensualidad como pocos.Se nos fue a su manera - con ella todo sería “a su manera” - dejando en su rastro la juventud arcaica (¿o el arcaísmo juvenil?) de su fuertísima personalidad, de su valentía a veces intrépida e incluso a veces violenta (si, sabia cuando era necesario violentar las cosas en esta vida – un arte crítico que tuve la suerte de aprovechar con ella – volveré a este punto mas adelante.) Seguro que ahora la idealizaremos por las ternuras y por los arabescos barrocos de su feminidad - ¡se lo merece! – sin olvidar las utopías eco-artísticas de la señora arquitecta - ¡que era de verdad! - con su dosis catedrática, a veces tiránica, de pasionaria, de revolucionaria. ¡Una vez quiso transformar los sótanos de Malerargues en centro cultural! ¡Que locura! Todo esto atado con el necesario desorden pagano que tanto me gustaba compartir con ella. Ambos éramos sudamericanos – nos pongo a los dos en el imperfecto – yo desde luego muy imperfecto, pero Kozana también, a su manera, siendo un ramillo de argentino, de hispano-italiano, con los sueños de guardabosques alsacianos y amazónicos de su compañero Jerome, tan amado – ¡estarán tomándose un mate juntos! Para mi, Kozana era perfectamente cultural, una fabulosa invención del corazón artístico, pero siempre husmeando la realidad en la naturaleza. “Naturalmente cultural”, se podría decir… Y, ¡como le gustaban sus “raíces”! - las figuras eco-míticas de su genealogía imaginaria. Y a veces, ¡como se las tomaba en serio! Siempre me sorprendió su cambio de Susana (su nombre “de pila”, como se dice) a Kozana. De “su” a “ko” – lo cual tiene su toque de rebeldía y orgullo (¿kontra?) hacia lo masculino, como si incluyese un homenaje a un viejo brujo – ella, por supuesto, diría; ¡“chamán”! – encontrado allá por las cordilleras de su Córdoba natal. Quizás Elena, su hermana, un día nos vuelva a contar más sobre todo esto.Cuando me peleaba con Kozana - solía ocurrir de vez en cuando, no muy a menudo y sin jamás forzar la amistad - ¡nos convertíamos en dos viejos caciques secos! Surgían ¡yo no se de donde! personajes tiesos y tercos en rivalidad, probablemente medio-hermanos y por eso tan opuestos y cabezones, enfrentándose con los ceños fruncidos: dos caricaturas arrabiadas de un par de efigies de cuero curtido - feos y malos. ¡Pero los temas de las peleas si que valían la pena! Chamanismo, euro centrismo, colonialismo: ¡grandes “ismos”! Y por supuesto: ecología. Si me arrepiento de algo es de no haber compartido más risas y peleas con Kozana. Pero así es la vida. Teníamos planes para colaborar este verano en el taller-simposio “Cantar (según/después de) Roy Hart”. Kozana era una pedagoga única – increíblemente refrescante y cuidadosa – y pienso que admiraba mucho a Roy Hart y lo que de el había heredado – como siempre, “a su manera”. La echaremos muy de menos.También estábamos en diálogos para el próximo año, para el Festival Mito y Teatro de 2011, cuyo tema será (si se realiza): Ecología. Kozana publicó hace poco (en noviembre de 2009), junto con su hermana Elena, un pequeño libro titulado: Desde la magia de la incertidumbre – Ecología y Arte*. En este territorio eco-mitológico, uno de los temas principales en mis investigaciones es la tradición pastoral, cuyo dios tutelar, en el Mediterráneo, es el Gran Pan – dios de Arcadia. Y son estos vínculos los que me conducen al corazón del homenaje que quiero dedicarle a Kozana.A finales de los años setenta me puse a estudiar y a trabajar sobre el tema de Pan, y esto me llevó a montar el espectáculo Calling for Pan (Llamando a Pan) y a crear la compañía Pantheatre. Al cortarse tan violentamente la aventura con Roy Hart, al morir este en un accidente en 1975, los que lo habíamos seguido nos encontramos |
en que habíamos comprado la propiedad de Malérargues (los tramites se hicieron en 1974 y 1975) formando una comunidad de hecho – pero sin, digámoslo así, “caudillo”. Fueron años muy turbios y difíciles, sectarios y extremadamente aislados. Mi propia salida de lo que suelo llamar la “Edad de las Tinieblas” fue emblematizada por este trabajo “pastoral” – y todo lo que implicaba. Y fue con Kozana con quien logré establecer diálogos artísticos. Obviamente a ella le interesó mucho el trabajo y habían fuertes puntos comunes que quisiera detallar un poco. Desde entonces Kozana siempre siguió mi trabajo, asociándose a veces a Pantheatre, siempre curiosa y apreciativa, y participando en verdaderos dialogos críticos. De todos mis colegas en Malerargues, aparte los colaboradores íntimos, fue Kozana quien mas conocía, observaba y apreciaba lo que hacíamos en Pantheatre. Vuelvo a repetir que si me arrepiento de algo es que la vida profesional no me haya dejado incluirla mas, ella y sus proyectos, en los experimentos de Pantheatre.He aquí algunos elementos del contexto de nuestros intercambios a finales de los años setenta. Una figura clave en la apertura de la comunidad de Malerargues en esos años fue nuestro amigo inglés (hoy vive en Nueva York), Richard Armstrong, quien, por extraordinarias sincronías, se enamoro del Perú (¡yo nací en el Perú!) Una de las razones de esta atracción fue un grupo de teatro peruano llamado Cuatro Tablas – que aun existe en Lima, dirigido por Mario Delgado. Cuatro Tablas en su quinteto original, fue uno de los mas impresionantes grupos teatrales que yo he conocido. Obviamente también les impactó mucho a Richard y a Kozana, durante los viajes que hicieron, algunos juntos. El modelo de referencia y hasta cierto punto el modelo mentor era el Odin Teatret de Eugenio Barba – y mas allá, el teatro laboratorio de Jerzy Grotowski. Richard, artista y director de gran talento, logró montar, con la ayuda de ministerios franceses, un proyecto de gira por Latino-América con un espectáculo llamado “De Viva Voz”. Kozana se integró a este proyecto, en parte, supongo, como representante de América Latina. Yo andaba por otros caminos pastorales en esos tiempos. Los cuentos y chismes de la gira por Sur-América valen su peso en diamantes, ¡sobre todo con Kozana a bordo! Hay que decir también que Kozana le tenía mucho miedo al escenario. Su ámbito natural era más privado y menos formal.En esos tiempos estuvo en Malerargues uno de los miembros de Cuatro Tablas: Lucho – Luís Ramírez. Su importancia es capital porque fue con Lucho que algunos artistas en Malerargues trabajamos y conocimos el modelo Grotowski / Barba. Yo me incluyo aquí, haciéndole de paso un homenaje a Lucho, quien además dirigió a Kozana en un bellísimo pequeño espectáculo**. La veo subida encima del piano, con su lindo pelo largo. No recuerdo con precisión la cronología de todo esto, pero si su importancia. Yo proseguía con mi encerrón solista con Pan y con el descubrimiento de los escritos de James Hillman. Este Pan, se podría decir que nació del encuentro de Cuatro Tablas, y sobre todo de Lucho, con la obra de Hillman. A nivel escénico yo no lo tenia muy pensado; para mi lo importante era la confrontación física y personal con el dios del canto-baile. En ese sentido mi modelo era aun muy roy-harteano: subjetividad e intensidad personal ante todo. Fue Kozana quien me volteó la puesta en escena, planteando el espectáculo en medio del publico y con la luces en el suelo, abriendo los espacios de presencia imaginaria: 3 viejos faros de mil vatios plantados en el medio, proyectando enormes sombras en las paredes del estudio por encima de los espectadores, o quemándome los rasgos al aproximarme a la intensa luz para pintarrajearme. “Teatro pobre”, sin duda, pero sobre todo teatro de invocación. Algunos hablaron de teatro ritual; a mi nunca me gustó esa denominación por cautela ante la religiosidad monoteista. Kozana me ayudó con la movida politeísta. Hoy diría: ¡teatro espiritista! – cuando sale bien. Así fue que se encontraron nuestros chamanes, los de Kozana y los míos, esas figuras que surgían sobre todo cuando nos peleábamos y que ponían caras de intensidad, caras de odio, caras de fanáticos, caras de poseidos artísticos – pero que sabían muy bien que todo era ficción y por eso jugaban con tanta seriedad. ¡Que risa! ¡Que buenos tiempos!¡Como te lo agradezco Kozana! ¡Como te voy a extrañar!Enrique Pardo, Paris, 7 de abril de 2010.* Elena Lucca y Kozana Lucca - Publicado con Árboles Vida Argentina y Elapagon Ediciones. |
** No sé si vale, tu lo sabrás, una referencia a su unipersonal que dirigió Lucho. Se llamaba PIANTOS sobre un tango de Astor Piazzola "Balada para un loco", ese despliegue entre la realidad y la locura, ese camino de la imaginación y de la expresión. Su puesta generó en Argentina en los lugares donde lo actuó, en varias provincias, un cambio de ruta para el teatro, la investigación teatral y especialmente para la voz. Hace poco me encontré con varias personas que me lo comentaron, además de sus grupos en Córdoba, Tucumán y Misiones donde trabajó con una murga comunitaria de 120 personas.Elena Lucca - 9 de abril de 2010 |
Homage to Kozana
translated from the Spanish
Susana Lucca † March 30th, 2010
Our lady of colors has departed; she had birds in her many voices and nesting in her hair, and in the flowers of his bearing. Her stride, both light and majestic, knew how to caress the earth, how to lean on it, how to give it her weight, and even how to stomp down on her with abundance and seriousness. Kozana also knew how to stirr up and enjoy the thrills and tickles of life, and how to sidestep the ponderous professors: she knew how to laugh. I will truly miss her laughter! She had many voices, many laughs and many hair styles, including the legendary and beautiful hair that hung down to her hips, back in the seventies, and was the prelude to her extraordinary book "Madame Chevelure." She taught "hair"! for she knew like few when to let her hair down and deploy sensuality.
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moving out of what I call the "Dark Ages" through the study and work on the "pastoral" theme, and all that it entails. And it was with Kozana with whom I established the richest artistic dialogue. Obviously she was very interested in the work I was doing, and we had strong things in common, which I will elaborate further. Since then, Kozana always took interest in my work, often collaborated with Pantheatre, and remained open, curious and appreciative, and participating in real critical dialogues. Of all the colleagues in Malérargues, apart from close associates, it was Kozana who most took note of what we did in Pantheatre. I repeat that if I regret something it is that professional life did not allow me to include her and her projects more in the Pantheatre experimental work.
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** I do not know if it is appropriate, you probably know this, the reference to her “unipersonal” (one-person show) directed by Lucho. It was called Pianto based on a tango by Astor Piazzola, Balad for a madman, a display between reality and madness, a path of imagination and expression. She presented it in several provinces in Argentina where it produced a major change in theater, in theater research and especially in voice work. Recently I met several persons who commented on this, as well as her regular groups in Cordoba, Tucuman and Misiones, where she worked with a community of some 120 persons.Elena Lucca - April 9, 2010 |
Hommage à Kozana
traduit de l'espagnol
Susana Lucca † le 30 mars 2010
Elle s’en est allée, la dame aux couleurs, la dame à la voix pleine d'oiseaux, aux chevelures et à la démarche chantantes. Son allure, à la fois légère et majestueuse, savait chérir la terre, s'appuyer sur elle, lui donner son poids et, si besoin, la secouer - telles étaient son exceptionelle détermination et les exigences de son imagination. Kozana pouvait créer un énorme chaos tout en tirant profit des chatouilles de la vie. Elle savait tourner le dos aux sermonneurs pompeux. Elle savait rire. Un rire qui va me manquer énormément. Elle avait une pluralité de voix, de rires et de coiffures, y compris les légendaires et magnifiques cheveux longs qui lui caressaient les hanches dans les années soixante dix, et qui annonçaient son extraordinaire livre : « Madame Chevelure». Elle enseignait "les cheveux"! Elle savait défaire son chignon et déployer sa sensualité.
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difficiles, sectaires et très isolées. Ma façon à moi de me sortir de ce que j’appelle parfois les années de plomb, fut à travers ce travail pastoral et tout ce qu’il impliquait. Et c'est avec Kozana que j'ai réussi à établir un dialogue artistique. Clairement le thème et le travail l’intéressaient, nous avions des points en communs que je me propose d’élaborer ici. Depuis lors, Kozana a suivi de près mon travail, parfois s’associant à Panthéâtre, toujours curieuse et enthousiaste, et avec une vraie contribution critique. De tous mes collègues à Malérargues, en dehors des proches collaborateurs, c’était Kozana, qui prenait le plus note et appréciait le mieux ce que nous avons fait dans Panthéâtre. Je répète que si je regrette quelque chose c'est que la vie professionnelle ne m'ait pas donné plus d’opportunités de l’inclure, elle et ses projets, dans les expérimentations de Panthéâtre.
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** Je ne sais pas si ceci a sa place ici, tu dois le savoir, une référence au solo mis en scène par Lucho. Le titre était Pianto, titre d’un tango d'Astor Piazzola « Balade pour un fou », ce déploiement entre réalité et folie, ce cheminement de l’imagination et de l’expression. Sa présentation a généré en Argentine, aux endroits où il fut joué, dans plusieurs provinces, un changement de route pour le théâtre, pour la recherche théâtrale, et surtout pour la voix. Récemment, j'ai rencontré plusieurs personnes qui me l'ont commenté, ainsi que les groupes à Cordoba, Tucuman et Misiones, où elle a travaillé avec une communauté de 120 personnes.Elena Lucca - 9 avril 2010 |