Concebido y escrito por Joserra Leza con Enrique Pardo.

Dirección : Enrique Pardo

Música : Sarmen / Brenda Armendia

Una Coproducción Joserra Leza / PANTHEATRE

www.joserraleza.com

34  -  654589311

Sinopsis

Un payaso encerrado en su camerino donde su única salida es el escenario.
(Normalmente el espectaculo esta previsto con una rata viva.)

Prologo: el actor se maquilla y sueña. Repite textos escolares, imagina personajes, siente miedo… “hoy me despadro”. Entra el espíritu. “Este solo es mío solomio solomillo”. El espíritu – ¿su padre? – llama a la acción: “ya voy, ya voy”.

Escena 1, la gran depresión.  Vuelve golpeado por un niño tirano que celebra su primera comunión, el payaso lo acusa e insulta, su madre lo defiende. Su madre esta buenísima le “pone con ese vestidito rojo y ese aroma que le sale de los pechos”.

Escena 2, Cristina la rubia. Aparece sudorosa con su perrito “tu me has dado mas amor que cualquier ser humano” mientras se viste y maquilla para rodar un anuncio en el set de una televisión local “ yo lo que necesito es un hombre mayor, que me lleve a recorrer Europa en moto, un hombre bien mayor, entrado en años, pero loco, bien loco, que sepa vivir, que sepa morir.”

Rodaje: se enfada con Fernando, el técnico, le habla a la ratita: “pero algún día yo te voy a seguir y me vas a enseñar la luz negra de la alcantarilla, huiremos juntas de este mundo limpio y aseado, tu ratita, sin pecado original, tu que has recorrido las cloacas, sácame de este laberinto, y guíame fuera del foco artificial de las sospechas”.

Con la peluca-coño: “hay mujeres con mas cojones que hombres y hombres con mas ovarios que serpientes y mujeres y hombres que se devoran vivos… hay hombres que tienen miedo de que se le revienten los sexos y se bambolean y se van a su casa y se la menean, hay mujeres bicolor, tricolor…”

Escena 3 Buscando a un hombre. “ que no soy un tío que soy una tía, que soy un mulo y que me gusta el fútbol, que me gustan los payasos maricones y los maricones payasos.” Aparece el futbolista: “a mi la tele me salvo la vida, primero me salvo, luego me hundió, luego me volvió a salvar, es mi karma, una Samsung de 22. A mi la TV me dió la ternura.”

Escena 4  Los ojos de la gente. Aparece el terapeuta, “este hombre tiene un problema gordo, pero ustedes no andan lejos porque durante toda la función los he observado… soy un profesional de la terapia y voy a ayudarles, les explico, el mundo se divide en personas que tienen que matar a la madre o que tienen que matar al padre, … pero primero vamos a despadrar a este hombre…”

Escena 5 Invocación. Ritual mágico - aparece el padre en forma de Don Diego, de la mítica obra Don Juan Tenorio de Zorrilla.

Escena 6   El Actor deprimido. “Una peli que vi hace poco en un video, un hombre satisfaciéndose a sí mismo, metiéndose la polla en su propio culo, penetrándose y venga a follar…salí corriendo de aquella tienda pero en el fondo debería haber salido corriendo de cualquier teatro, porque igual que aquel hombre con su propia polla y su propio culo, igual es el teatro, el teatro teatro … me dan asco estos actores que encuentran un trauma en su infancia de papel … no mas teatro, no mas miedo escénico, no mas (mas te quisiera , mas  te amo yo; y todas las noches las paso suspirando por tu amor) no mas actores brillantísimos, limpísimos que saben lo que dicen y como lo dicen para afectar al publico, no mas… (mas  te amo yo) en cualquier parte encuentro mas drama que en un escenario…”

Lección Teatral

Irreverente, provocadora inquietante y sumamente divertida. Son solo algunos de los calificativos que se merece esta insólita comedia, un interesante y delicioso ejercicio con el que Joserra Leza nos sumerge en las entrañas mismas del hecho teatral.
Para empezar, el actor, con absoluta indeferencia, nos recibe mientras se maquilla y aprovecha para ensayar algunos textos muy eruditos, aunque conocidos por todos. Con ellos elabora un discurso inquietante cargado de comicidad, ironía y desafió gracias a una posición que le permite establecer con el público un juego de cercanía acechante que se rompe de forma inesperada.
Y es que, de buenas a primeras, el personaje inicial se ve envuelto en una serie de transformaciones singulares. Así, del payaso melancolico que nos castiga con el látigo de su indiferencia al principio, y con su burla del teatro contemporáneo después, nos encontramos de pronto con una locutora travestida, tan histriónica como patética, que perfila una feroz crítica a la banalidad y a la falsedad de la televisión. Pero, al igual que el payaso, la presentadora se convertirá acto seguido en un deportista famoso, no menos patético y casposo, y este, a su vez, se transformara en un curador de almas, un terapeuta desvergonzado y canalla que interactúa con el público con desvergüenza hasta sacarle sus mejores carcajadas.
La eficacia de la puesta en escena, a pesar de su sencillez, nos indica un absoluto dominio de las claves teatrales, tanto del director como del protagonista. En ese sentido, cabe destacar las transiciones, que desgranan un sinfín de recursos dramáticos, y el juego de interacción, que consigue situar al espectador en el corazón mismo del relato para ofrecerle una autentica lección de teatro. Lastima que el ritmo escénico se resienta en el último acto.

El Correo de Andalucía
15/11/2009
Review | Theater
Dolores Guerrero
Ecce Homo ***
Venue: Teatro Duque – La Imperdible.
Date: from 13 to 15 November.
Company: Joserra Leza.
Idea and text: Joserra Leza and Enrique Pardo.
Direction: Enrique Pardo.
Interpreters: Joserra Leza and Brenda Armendia.

A Theatre Lesson

Irreverent, provocative, disturbing and highly entertaining. These are just some of the adjectives this unusual comedy deserves, an interesting and delightful exercise with which Joserra Leza plunges us into the very entrails of theatre.
For starters, the actor, with absolute indifference, welcomes us while he puts on make-up and uses the time to rehearse some scholarly although well-known texts. With these texts he builds up a disturbing discourse laden with humour, irony and defiance thanks to a position that allows him to build up a proximity game with the audience which he breaks in a sudden and unexpected manner.
The fact is that, out of the blue, the initial character becomes involved in a series of peculiar transformations. Thus, from the melancholic clown who punished us with the lash of his indifference, and his mockery of contemporary theatre we suddenly find ourselves in front of a transvestite speakereen, just as histrionic and pathetic, who broaches a fierce critique of the banality and falseness of television. But just like the clown did, this lady turns into a famous sports star, no less pathetic and scrufy, who, in turn, transforms into a soul healer, a therapist and a shameless scoundrel who interacts with the audience shamelessly to get their best laughs.
The effectiveness of the staging, despite its simplicity, indicates an absolute mastery of theatre key moves by both the director and the protagonist. In this regard the transitions are remarkable and display an endless inventiveness of dramatic resources, in an interactive play with the audience that manages to place the spectator at the heart of the story and offer a true lesson in theatre. Pity that the pace slackened in the last act.

El Correo de Andalucía
15/11/2009
Critique | Théâtre
Dolores Guerrero
Ecce Homo ***
Lieu: Teatro Duque – La Imperdible.
Date: 13 au 15 Novembre.
Compagnie: Joserra Leza.
Idée et textes: Joserra Leza et Enrique Pardo.
Mis en scène: Enrique Pardo.
Interprètes: Joserra Leza et Brenda Armendia.

Une Leçon de Théâtre

Irrévérencieux, provocateur, dérangeant et très amusant. Ce ne sont que quelques-uns des adjectifs que mérite cette comédie insolite, un exercice intéressant et délicieux par lequel Joserra Leza nous plonge au cœur même du fait théâtral.
Pour commencer, l'acteur, avec une indifférence totale, nous accueille pendant qu’il se maquille et répète quelques textes plutôt érudits mais que tout le monde connaît. Il construit à partir de ces textes un discours troublant chargé d’humour, d'ironie et de défi grâce à son positionnement qui lui permet un jeu ambigu de proximité avec le public qu’il casse de façon soudaine et inattendue.
Le fait est que, tout d’un coup, le personnage initial est impliqué dans une série d’étranges métamorphoses. Ainsi, notre clown mélancolique qui nous punissait pour commencer avec le fouet de son indifférence, et ses parodies du théâtre contemporain, soudain se transforme en animateur travesti à la télé, tout aussi histrionique et pathétique, et qui déchaîne une critique féroce de la banalité et de la fausseté de la télévision. Mais tout comme le clown, l’animatrice se transforme en une star du sport mondialement connue, non moins pathétique et répugnant, qui, à son tour, se transforme en guérisseur d'âmes : un thérapeute imposteur et impudent qui interagit avec le public sans vergogne et leur arrache des énormes rires.
L'efficacité de la mise en scène, malgré sa simplicité, indique une maîtrise absolue des clés du jeu théâtral, à la fois par le metteur en scène et par le protagoniste. À cet égard, il est intéressant de noter les transitions, qui déploient un fabuleux éventail de ressources dramatiques, et le jeu d'interaction avec le public qui place le spectateur au cœur de la narration pour lui offrir une véritable leçon de théâtre. Dommage que le rythme se perde un peu dans le dernier acte.

JOSERRA LEZA CRUMBLES IN “ECCE HOMO”
Sincerity Expressed i.e. 'Squeezed'

LA TEATRAL
Revista de Acturalidad Teatrel   24 2010
Critica original en español: Gonzalo Andino

When an actor of the trajectory and caliber of Joserra Leza decides to go on stage with his own show for the first time, after more than 15 years in the profession, the viewer knows that what he is going to witness must be, somehow, special. Otherwise why take the decision and full responsibility ?
"Ecce Homo" delivers what it promises, and in this case that “special” character is offered with a rare degree of generosity. Leza reveals himself in a heroic exercise of honesty, showing a corner of theater that has to do with obsessions, fears and even secrets, shaken in a blender of confusion between person and characters, between theater and life, that manages to transform the public into a sort of witness-bystander.
The issues that come to light are very specifically theatrical, but also overwhelming since what they entail is the sort of inward look that is often considered almost obscene.
Among other achievements is that of having combined humor with more extreme languages. Its merit is in knowing when to close the more disconcerting moments that come up in the performance in such a way that not only the sum of these parts forms a whole, but that those very disconcerting moments can then be reread with new meanings. Finally, we aplaud the fact that the performance never falls into a mere exercise of personnal release, even though the process probably has something of this, but gives us a performance with necessity, that brings up very real feelings and that makes us think, and laugh, with intelligence.

JOSERRA LEZA TOMBE EN MORCEAUX DANS “ECCE HOMO”
Sincérité Exprimée (ndr: pressée - comme un citron préssé)

LA TEATRAL
Revista de Acturalidad Teatrel   24 2010
Critica original en español: Gonzalo Andin

Quand un acteur de la trajectoire et de la taille de Joserra Leza décide d'aller sur scène avec son propre projet pour la première fois, après plus de 15 ans dans la profession, le spectateur s’attend à être témoin de quelque sorte de spécial. Autrement pourquoi prendre cette décision et en assumer la responsabilité ?
C'est bien le cas: "Ecce Homo" est à la hauteur des promesses, et ce quelque chose de « spécial » est offert avec une rare générosité. Leza se dévoile dans un exercice héroïque d'honnêteté, montrant un recoin du théâtre qui a à voir avec les obsessions, les peurs et même les secrets, le tout passé à la moulinette de la confusion entre personne et personnage, théâtre et vie, et qui réussit à transformer le public en une sorte de témoin accidentel.
Des questions très spécifiques au théâtre sont mises en lumière mais chargées aussi d'un grand poids émotif car elles concernent un regard intérieur d’une grande franchise, ce qui est souvent considéré à la limite de l'obscène.
Parmi d'autres mérites il y a celui de savoir conjuguer humour avec un discours parfois extrême. Il y a un grand savoir-faire à clore les moments les plus déconcertants qui se succèdent dans le montage de façon à ce que non seulement la somme de ces instants forme un tout cohérent, mais en plus nous permet de relire et de réinterpréter les propositions.
Enfin il faut applaudir que l’on ne succombe pas dans un simple exercice de déballement personnel, même si probablement le processus inclut cet aspect, mais que nous ayions affaire à un spectacle nécessaire, qui soulève des sentiments très réel et qui nous fait réfléchir, et rire, de façon intelligente.